Manifiesto de Nuestros Amigos Chascomús

CHASCOMÚS 30 DE OCTUBRE 2009

Hoy se cumplen 26 años de la primera vez que muchos argentinos pudimos votar para elegir a nuestro presidente, y a las demás autoridades que componen el sistema de gobierno. Muchos de nosotros también vivimos por primera vez el significado de tener éxito al proponerle una alternativa a la ciudadanía a través de nuestra prédica política, entendimos claramente como a través de la militancia se podía lograr convencer a nuestros vecinos que un cambio era posible.

Hace más de 26 años que asumimos el compromiso que significa militar en un partido político, aprendimos por haber ingresado en el radicalismo la importancia del diálogo, del equilibrio de los intereses sectoriales en la búsqueda del interés general, de la necesidad de utilizar medios pacíficos para lograrlo. También comprendimos por los hechos de semana santa de 1987, cuando la democracia peligró, la importancia de los partidos políticos como herramienta del sistema, y por eso acompañamos a Raúl /\lfonsín a incorporar el artículo N° 38 en la Constitución Nacional, que afirma que los partidos políticos son instituciones fundamentales del sistema democrático.

Durante estos 26 años los partidos han sido valorizados y desprestigiados, la evolución de la tecnología y 105 medios de difusión han ido transformando a la democracia argentina en una democracia de candidatos, para de esa forMa hacerlos vulnerables ante cualquier adversidad. Por actos propios y ajenos 105 partidos se han ido desprestigiando y perdiendo imagen e influencia en la sociedad. Pero también fueron esos mismos partidos desprestigiados 105 que, una vez más antepusieron los intereses de la Nación y de la Democracia y, permitieron sortear la crisis del 2001 sin que el proceso democrático fuera interrumpido. Sin 105 partidos políticos esa instancia no se hubiera superado.

Muchos son los esfuerzos que hacen las fuerzas de la antipolítica para desprestigiar a los partidos políticos, mucha es la colaboración que los dirigentes políticos prestan desde los partidos para contribuir a ese desprestigio, en donde obnubilados por las cámaras de televisión se suman a cualquier campaña que sea de utilidad a los que manejan los medios de comunicación, mucha también es la colaboración que desde el gobierno nacional, para mantener su poder-t¡egemónico, se lleva adelante privilegiando a ciertas organizaciones civiles y sociales por sobre las estructuras institucionales, haciendo abuso del manejo de los fondos públicos, en donde cualquier organización no gubernamental tiene un presupuesto 1000 veces superior en fondos del estado por beneficiario que cualquiera .de los intendentes de la provincia de Buenos Aires por habitante, creando la ficción de que "gestionan" mejor, claro se puede decir que gestionan 1000 veces mejor ya que tienen los recurs')s para hacerlo.

Esto también es lo que ocurre en cuanto a los diferentes temas sectoriales, pareciera que los partidos políticos no deben emitir opinión al respecto, que este territorio es propicio únicamente para las organizaciones no gubernamentales o las que representan los intereses del sector afectado, se quiere transformar al partido político en una simple maquinaria electoral.

Nosotros sabemos que es mucho más que eso, y debemos proponernos trabajar seriamente para demostrarlo, antes teníamos a Alfonsín que nos marcaba el rumbo, hoy no lo tenemos, pero tenemos sus enseñanzas, tenemos sus ideas y tenemos el ejemplo de sus luchas, muchas veces parecían solitarias e incomprendidas porque iban en contra de la opinión de la mayoría de la' sociedad, pero el paso del tiempo demostró que no eran injustificadas. Un partido político es una herramienta de transformación imprescindible para el sistema democrático al que hay que darle un vigoroso funcionamiento, es necesario no sólo fortalecer la presencia en los temas cotidianos que aquejan a nuestros vecinos, es necesario también prepararse, estudiar y elaborar propuestas para transformar esta sociedad y ejercer el gobierno. En definitiva, es necesario fortalecerlo nutriéndolo de ideología y de proyectos. No se puede acceder nuevamente al gobierno sin contar con equipos preparados en los temas fundamentales, en la era de la especificidad y la especialización no se puede depender del voluntarismo y la suerte en el ejercicio de la función pública. y desde ya, es fundamental generar un proyecto de poder que transforme esas ideas en realidades, yeso ocurre únicamente cuando se ejerce el poder, por lo que es esencial plantearnos la lucha por el acceso al poder, no ingresamos al Radicalismo para ser militantes de un partido testimonial, lo hicimos para transformar la sociedad en que vivimos.

Algunas de estas adecuaciones no están a nuestro alcance, pero otras seguro que sÍ. Es necesario que retomemos el camino que iniciamos cuando comprendimos que con la simple voluntad de cambiar las cosas no alcanza, que es necesario prepararnos, estudiar los temas, masificar la información, utilizar las nuevas herramientas que nos dan la comunicación y la informática para implementar nuevas formas de debate y de formación .

Asimismo es necesario modificar el funcionamiento de la estructura del partido, no desde una visión administrativista, sino asentándola en la necesidad de desarrollar un mayor compromiso partidario, y adecuarlo a las nuevas realidades tanto sociales como tecnológicas. No ignoramos que los tiempos y las relaciones han cambiado, por lo que no podemos seguir funcionando partidariamente como hasta ahora. Hay que dinamizar las formas de acción, otorgarle previsibilidad no sólo en el conocimiento de los temas a abordar sino también en el respeto por alguna!; formalidades que reclamamos a otros y nosotros no cumplimos, los horarios, la difusión de lo tratado, las gestiones que se realizan para concretar los objetivos planteados, establecer mecanismos de control y retroalimentación que nos permitan adecuarnos a la nueva dinámica social.

La variabilidad y velocidad de los reclamos sectoriales en un mundo global izado hacen necesario tener una adecuada dinámica de respuesta ya que el significado de las propuestas se vuelve contradictorio ante un cambio de situación. Dentro del marco general que da la ideología partidaria, contar con mecanismos de respuesta adecuados es una ventaja diferencial en la llegada a la gente.

Es imprescindible establecer nuevas relaciones sociales, nuevos mecanismos de difusión y de discusión, las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación son una herramienta sustancial hoy para la difusión de las ideas y la elaboración de propuestas, achican las distancias y los tiempos; agrandan los debates.

Debemos aumentar las exigencias del compromiso, no quedarnos en las posturas terminantes e inflexibles, el compromiso debe reflejarse en el accionar cotidiano de los militantes y afiliados, no sólo en el desempeño de los cargos. Es necesario revi.sar y actualizar las estructuras partidarias y su funcionamiento y. eso requiere de un debate profundo, plural y orgánico dentro del mismo.

Debemos, como se hizo en 1983, abrir las puertas del partido para que vengan todos aquellos que estén dispuestos a aportar su voluntad de trabajo, sus gana!': de prepararse y capacitarse a fin de llevar adelante las propuestas que elaboremos. Pero para eso también debemos tener en cuenta la necesidad de adecuar el funcionamiento de los comités, buscar mecanismos que permitan integrar el funcionamiento del las organizaciones civiles y los sectores profesionalizados con los propios de la discusión en el seno del radicalismo, encarar un cambio cultural que adapte el funcionamiento partidario a íos nuevos tiempos. Seguramente resignaremos cosas en el camino, pero obtendremos, a cambio, avances que nos permitirán seguir perteneciendo a un partido que tuvo como principal característica ir evolucionando con el tiempo. Esa capacidad de evolución es la única que explica los 118 años de vigencia de la UCR.

No creemos -como algullos setentistas- que somos los iluminados que guíarem'os los destinos dE la patna. Tampoco surgimos de ia militancia teórica, nos hicimos en la calle, con la gente, pero también supimos organizarnos para aprender, para discutir y para elaborar propuestas. La estructura partidaria, no nos está brindando la posibilidad de hacerlo, entonces, simplemente tendremos que volver a hacer lo que ya hicimos antes. Es en la fuerza del trabajo de base donde radica la fuerza del partido, cuanto más y mejor sea su formación mayor será su fortaleza. Porque creemos -como Alfonsínnque la mejor herramienta para fortalecer la democracia son los partidos políticos vigorosos, es que recomenzamos lo que hace algunos años era una costumbre, y planteamos la necesidad de desarrollar un encuentro para . discutir políticas básicas para implementar desde el partido. PONIENDO LAS BANDERAS DE LA UCR, POR ENCIMA DE LOS HOMBRES.